Hay que analizar de manera exhaustiva el comportamiento y los detalles emanados del pasado proceso electoral en República Dominicana, en esta ocasión, caracterizado por su transparencia y organización.
Sin dudas, el presidente de la República, Luis Abinader, salió como el gran ganador del proceso, debido a que reafirmó su posicionamiento y su buena valoración en la sociedad, gracias a su manera distinta de manejar el Estado, a la estabilidad económica, y a los cambios introducidos, especialmente en el Ministerio Público y a su discurso anti corrupción.
Sin embargo, el tema que concitó mayor atención fue la carrera por la candidatura a la senaduría del Distrito, donde salió triunfador el joven abogado Omar Fernández, quien sin duda es una expresión del nuevo liderazgo en República Dominicana, siempre y cuando su padre Leonel Fernández le pase la antorcha.
Omar, un joven afable, que se muestra abierto y sencillo ante las cámaras, mostró una buena conexión con los jóvenes y las damas de la circunscripción número uno, que lo convirtió en una de las grandes sorpresas de las elecciones pasadas.
En ese sentido, quiero referirme a Guillermo Moreno, el rival de Omar y a quien cargó el presidente Abinader, funcionarios y diputados, y muchas razones de peso lo daban como ganador de la contienda, pero de manera inexplicable, perdió con una ventaja de 18 puntos porcentuales.
Los resultados emanados de la votación en esa candidatura y la división del voto en el Distrito, reflejan que hubo una traición al Presidente de la República, quien confió que realmente el apoyo de diputados y funcionarios hacia Moreno era real, sin embargo, increíblemente, hechos demuestran todo lo contrario.
No hay que ser un genio político para darse cuenta que muchos de esos diputados y la gente de Faride Rafúl mandaron a fraccionar el sufragio, y en este caso, votaran en contra de Guillermo Moreno.
Proceso electoral en República Dominicana
Entiendo que esto no es una traición a Moreno, sino al presidente Luis Abinader, quien confió en que todos esos votos irían a la candidatura del aliado al PRM.
Son diversas las causas de la traición al presidente Luis Abinader y a Guillermo Moreno para que el PRM perdiera esa importante plaza en la capital.
Y la primera es que Moreno desplazó a Faride de esa candidatura y esta, incluso a horas de las elecciones mostró su malestar en una entrevista, en la que dijo que quería seguir en esa posición y que el partido no manejó la situación de la mejor manera.
Otro punto es que Guillermo, según tenemos entendido, sería el presidente de la Cámara Alta y se constituía en una amenaza para los senadores, incluidos los del PRM que no veían con buenos ojos que le entregaran esa importante posición.
Otro aspecto es los altos privilegios de los que disfrutan los senadores, un tema que Moreno tenía en agenda proponer que incluía la eliminación del barrilito y de las exoneraciones que reciben los legisladores cada cuatro años, algo que obviamente los senadores no estarían de acuerdo.
Vamos a estar claros en algo, la pérdida de las elecciones en el Distrito Nacional, más que la pérdida de Guillermo Moreno, quien realmente perdió fue la cúpula del PRM y el presidente Luis Abinader, a quien lo traicionaron.
Por Félix Melo
