Redacción (Agencias).- Cuando el mismo primer bateador de los Rays el sábado en el primer juego de la Dominican Republic Series, Amed Rosario, dio roletazo de out al campo corto, el torpedero de Tampa Bay cumplió un sueño.
Rosario, uno de múltiples jugadores dominicanos en rosters de los Rays y los Medias Rojas en esta serie de dos partidos en el Estadio Quisqueya Juan Marichal de Santo Domingo, jamás ha jugado en la Liga Dominicana.
En un momento a mediados de la década de los 2010, estuvo programado para accionar con las Águilas Cibaeñas, pero una molestia física hizo que los Mets – su organización en ese momento – lo pararan.
Entonces, su participación en la derrota de los Rays por 4-0 ante los Medias Rojas el sábado marcó un hito en la carrera de Rosario.
“Es algo bastante emocionante”, dijo al respecto el veterano, quien se fue de 3-0 con un ponche en el partido del sábado.
“Es la primera vez que yo juego en mi país, en frente de muchas personas que yo sé que no tienen los recursos para poder ir a Estados Unidos”.
Cumplió el sueño
Con lo dicho arriba, Rosario le hizo eco a lo expresado por muchos jugadores dominicanos y, en sentido general, latinoamericanos en esta serie.
Estos dos juegos son parte de la MLB World Tour 2024, que lleva la acción de Grandes Ligas a la República Dominicana, Corea del Sur, México e Inglaterra este año.
Como sus compatriotas tanto en Tampa Bay como en Boston, la oportunidad de jugar frente a sus familiares y allegados no tiene precio.
“Ellos están súper emocionados”, dijo Rosario, firmado por los Rays durante estos entrenamientos, tras jugar las últimas tres temporadas con los Guardianes y luego ser canjeado a los Dodgers en la Fecha Límite de Cambios del 2023.
“Yo sé que ellos ya han jugado aquí, pero que lo vean jugando con la organización (a las que) ellos pertenecen, yo creo que ellos, puede que estén un poco nerviosos, pero creo que están más emocionados”.
