Los ciudadanos que ejercen su derecho al voto deben demandar de manera constante propuestas concretas y resultados tangibles de parte de los candidatos políticos.
En palabras de Joaquín Balaguer Ricardo, «Un país rico pobremente administrado», una frase que resuena profundamente en nuestra realidad actual.
Observamos cómo la clase política, una vez en el poder, a menudo se aparta de los ideales y visiones integrales en favor de intereses individuales o partidistas.
Es fundamental mantener viva la memoria histórica, ya que es la base para la construcción continua de nuestra sociedad.
Tanto jóvenes como adultos que ejercen su derecho al voto deben evitar caer en la apatía política, aprovechando herramientas como libros e internet para informarse y analizar los acontecimientos políticos.
República Dominicana tiene una posición única en el Caribe y comparte una frontera con Haití. Sin embargo, aún no ha asumido plenamente su liderazgo en la región ni ha maximizado su potencial en áreas como la exportación.
La clase política dominicana debe presentar propuestas innovadoras que fortalezcan la identidad nacional y protejan los intereses del país.
Los votantes deben exigir un mayor compromiso tanto de los políticos como de los medios de comunicación, organizaciones sociales y sector empresarial.
Es necesario pasar de discursos vacíos a acciones concretas que fortalezcan nuestras instituciones y garanticen los derechos fundamentales, cultivando así un verdadero orgullo patrio.
Aunque contamos con estabilidad social y política, es crucial trabajar en el desarrollo sostenible económico y social para beneficio de todos los sectores de la sociedad.
