Santo Domingo (Rep. Dominicana).- La Secretaría de Salud del partido Fuerza del Pueblo crítica al gobierno del presidente Luis Abinader por lo que considera una preocupante indiferencia frente al alarmante deterioro de la salud mental de los dominicanos.
Ramón Alvarado, cabeza de la entidad de la organización en oposición, expuso que la salud mental es un componente esencial para el desarrollo social y, constituye un derecho humano, tal como lo establece la Constitución.
Denunció que las autoridades no cumplen con los compromisos asumidos en la Agenda 2030, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ni con la Estrategia Nacional de Desarrollo, que buscan asegurar servicios de salud mental de calidad para quienes los necesitan.
El secretario de Salud de la FP precisó que solo el 28 % de los hospitales del país cuentan con servicios de salud mental y, que las Unidades de Atención Primaria (Unap) carecen de psicólogos clínicos.
Según informes del Ministerio de Salud Pública, se estima que 2 millones 200 mil dominicanos, el 20 % de la población dominicana, padece algún tipo de trastorno mental, siendo la depresión y la ansiedad los más comunes.
En 2021, el ministerio reportó 570 mil 312 consultas por ansiedad, principalmente entre la población económicamente activa, de 15 a 49 años.
El político aseguró que el país enfrenta un déficit crítico de recursos humanos especializados en salud mental porque, mientras la demanda es de 1,100 psiquiatras, solo hay 200 disponibles en la actualidad.
Deterioro de la salud mental de los dominicanos
“Las Unidades de Salud Mental comunitarias, creadas en 1997, están en peligro de extinción, y de las Unidades de Intervención en Crisis, solo 15 funcionan, de manera precaria en todo el país», siguió diciendo el facultativo.
Alvarado destacó la grave falta de cobertura médica y provisión de medicamentos para el tratamiento de enfermedades mentales, lo que representa un problema tanto para los pacientes como para la economía familiar.
El secretario de Salud del partido Fuerza del Pueblo también denunció la desarticulación de la red de salud mental y del Servicio Nacional de Emergencias 9-11 en cuanto al traslado de pacientes en crisis, lo que dificulta su recepción en los hospitales.
Reclamó una urgente intervención de las autoridades para garantizar el derecho a la salud y la dignidad de las personas con trastornos mentales, al considerar inaceptable que, en medio de esta crisis, el gobierno se mantenga indiferente.
“El descalabro de los hospitales, con escasez de insumos, falta de medicamentos, camas insuficientes en las UCIs y salas de internamiento, hace más dantesca la situación de estos pacientes cuando sufren de una comorbilidad, se complican y hay que ingresarlos», expresó.
