Santo Domingo (Rep. Dominicana).- El Ministerio de Salud Pública prendió las alarmas por declaración de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre viruela símica (MPOX) aclarando que lo hace de manera preventiva con la intensificación de la vigilancia epidemiológica para detectar posibles casos de la enfermedad.
Desde el 1 de enero de 2022, 116 Estados Miembros de las seis regiones de la OMS notificaron casos de MPOX. Hasta el 30 de junio de 2024, la OMS tenía un registro total de 99,176 casos confirmados en laboratorio y 535 casos probables, incluidas 208 disfunciones.
El Órgano Rector de la Salud Pública en República Dominicana recordó que el último caso confirmado en el país se registró en abril de este año, con lo que suman hasta la semana 33 de 2024, ocho casos, pero no ha se detecta circulación comunitaria.
El ente dominicano llama a la población general a evitar el contacto directo, de piel a piel, con personas que tengan erupción que se parezca al de la viruela, el contacto con los objetos y materiales que una persona con esta enfermedad haya usado como ropa de cama, prendas de vestir, etc.
También lavarse las manos a menudo con agua y jabón o usar un desinfectante de manos a base de alcohol, especialmente antes de comer o tocarse la cara y después de ir al baño.
Salud Pública prendió las alarmas
La viruela símica o viruela del mono mpox es una zoonosis viral causada por un virus que se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
El período de incubación (tiempo entre la infección y la aparición de los síntomas) es de seis a 16 días, no obstante, puede variar entre cinco y 21 días.
La notificación de casos es crucial porque permite identificar rápidamente a los contactos de una persona infectada, lo que facilita la implementación de medidas preventivas y de promoción de salud, como la vacunación.
Al identificar y notificar los casos de manera oportuna, se puede limitar la propagación de la enfermedad, reducir el riesgo de brotes y proteger a la población vulnerable.
La vacunación, en particular, es una medida preventiva efectiva que puede detener la transmisión de enfermedades contagiosas cuando se administra a tiempo a los contactos cercanos de un caso confirmado.