Redacción (Agencias).- Escuchar la música adecuada mientras se circula en auto podría ayudar a combatir el mareo por movimiento, concluye un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers.
En el marco de la investigación, científicos recopilaron datos electroencefalográficos (EEG) de 30 sujetos en un entorno de conducción simulada y construyeron un modelo que logró identificar con precisión los estados de mareo por movimiento de los pasajeros.
Sobre la base de este modelo, se evaluaron los efectos de la intervención de cuatro tipos de música —alegre, triste, emocionante y suave— sobre el mareo por movimiento.
«Los resultados mostraron que la música suave y alegre tuvo mejores efectos de intervención (reducción promedio de 56,7 y 57,3 %, respectivamente), seguida de la música apasionada y triste (reducción promedio de 48,3 y 40 %, respectivamente)», reza el texto del estudio.
Además, las puntuaciones subjetivas mostraron que los efectos de alivio del mareo por movimiento causados por la música suave y alegre fueron «significativamente mejores» que la recuperación natural, lo que se verificó en los datos del EEG.
«El ritmo relajante de la música suave puede reducir los síntomas de náuseas y de mareos asociados con el mareo por movimiento al modular el sistema nervioso autónomo y reducir la excitabilidad simpática. Además, la música suave puede aumentar la actividad de las ondas alfa (8-13 Hz) en la región occipital, promover la formación de un estado de relajación en el cerebro y aliviar los conflictos visio-vestibulares», explican los autores del trabajo.
Por el contrario, los efectos positivos de la música alegre pueden provenir de su efecto motivacional rítmico, que eleva los estados emocionales, al activar los sistemas de recompensa cerebral, distrayendo así a las personas de la incomodidad del mareo, sugieren los científicos.
Combatir el mareo por movimiento
Mientras, los datos subjetivos y objetivos muestran de forma consistente que la música triste es incluso menos efectiva para aliviar el mareo por movimiento que la recuperación natural.
Este fenómeno puede deberse a un efecto de resonancia emocional: las melodías tenues de la música triste pueden intensificar las experiencias emocionales negativas, superponiéndolas a la incomodidad del mareo por movimiento y, por lo tanto, exacerbando el malestar subjetivo.
Neurológicamente, la música triste puede inhibir la regulación emocional en el sistema prefrontal-límbico, lo que dificulta la recuperación del mareo por movimiento.
«El mareo por movimiento perjudica significativamente la experiencia de viaje de muchas personas, y las intervenciones farmacológicas existentes suelen tener efectos secundarios como somnolencia», explica el Dr. Qizong Yue, de la Universidad del Suroeste de China, autor correspondiente del estudio.
«La música representa una estrategia de intervención no invasiva, económica y personalizada», remarcó.
