Redacción (Agencias).- La icónica catedral Notre-Dame de París, uno de los símbolos de la capital francesa, reabrió sus puertas tras más de cinco años de reconstrucción y restauración por el incendio que estuvo cerca de destruirla.
Tal vez en una señal divina, las previsiones indicaron una lluvia ligera y vientos de alguna consideración durante la jornada en la Ciudad de la Luz, por lo que los eventos fueron en su totalidad en los espacios interiores.
En la memoria colectiva de Francia y del mundo siguen vivas las imágenes de aquel fatídico 15 de abril de 2019, cuando el fuego consumió buena parte de la estructura de Notre-Dame, que perdió la aguja de 93 metros de altura diseñada por el arquitecto autodidacta Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc.
La lista de personalidades que confirmaron incluyó a jefes de Estado y de Gobierno y a personalidades de varios ámbitos, entre ellos los mandatarios de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; Italia, Sergio Mattarella; Polonia, Andrzej Duda; Congo, Denis Sassou Nguesso; Paraguay, Santiago Peña y Finlandia, Alexander Stubb.
También anunciaron su presencia el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la primera dama de ese país, Jill Biden, y los príncipes William (Reino Unido) y Albert de Mónaco.
Catedral Notre-Dame de París
El jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, y la máxima figura del Arzobispado de París, Laurent Ulrich, encabezaron la parte anfitriona para las ceremonias del fin de semana, que incluyeron la primera misa después de la reapertura oficial de la catedral.
Una de las personalidades ausentes fue el papa Francisco, quien envió un mensaje a los franceses, el cual leyeron en el evento transmitido al mundo.
En las actividades actuaron artistas locales e internacionales como la soprano sudafricana Pretty Yende, el pianista chino Lang Lang, el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel y el violinista sueco Daniel Lozakovich.
A las 19:00, hora local de este sábado 7 de diciembre 2024, comenzó la ceremonia oficial que devolvió a la vida pública el templo gótico declarado en 1991 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, testigo de más de ocho siglos de historia.
Por Prensa Latina