Redacción (Agencias).- A la mala racha que tiene hoy la economía de Haití se suma el vaticinio del Fondo Monetario Internacional (FMI), que pronosticó para el país caribeño su sexto año consecutivo de declive.
En su informe titulado Estable pero lento: resiliencia en la divergencia, el FMI auguró para la nación antillana un crecimiento económico negativo de -3,0 por ciento en 2024.
La entidad financiera puntualiza que a escala global la recuperación será dificultosa y con elevados niveles de incertidumbre debido a los daños ocasionados por la pandemia de Covid-19 y la guerra en el este de Europa.
Según el FMI -citado por el diario digital Haití Libre-, la desaceleración económica estará concentrada principalmente en las economías más desarrolladas, en particular en la zona euro y el Reino Unido.
Por otra parte, el Banco Mundial predice que la economía de Haití sufrirá una contracción de -1,8 por ciento en 2024, pero con la posibilidad de una recuperación del +1,9 en 2025.
Ciudades sufren efectos del caos
Las ciudades de provincia en Haití sufren los efectos del caos que vive esta capital, donde las actividades comerciales a gran escala están casi paralizadas.
Es notoria la escasez de ciertos productos de primera necesidad, la falta de liquidez en las instituciones financieras y el déficit de combustible en el mercado formal, especialmente el diésel.
En el sector informal, el precio de un galón de diésel ascendió a 1100 gourdes (8,33 dólares estadounidenses).
El problema de liquidez es cada vez más grave en las instituciones financieras que no pueden satisfacer las necesidades de los clientes, que deben hacer largas filas frente a los bancos y las agencias de transferencia de dinero.
Por Prensa Latina
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