Peravia (Rep. Dominicana).- En una eucaristía oficiada por el Nuncio Apostólico de Su Santidad el Papa en la República Dominicana, monseñor Faustino Burgos Brisman asumió el Obispado de la Diócesis de Baní.
En la ceremonia oficiada por monseñor Piergiorgio Bertoldi, en la Plaza de la Cultura Joaquín Incháustegui, que contó con la presencia de la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, Burgos Brisman hizo el compromiso de trabajar en comunión con todos.
En su homilía, el también secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), resaltó que aspectos a los cuales prestará una atención especial y continuará reforzando en la Diócesis serán el clero, la familia, la juventud y las distintas pastorales.
Monseñor Burgos Brisman expresó su apoyo en la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a esta jurisdicción evidenciadas por las organizaciones culturales, ecológicas, educativas y sociales de la demarcación religiosa.
“Colaborar en la confección de un plan estratégico de desarrollo de las tres provincias que componen nuestra diócesis, es una necesidad. Nuestra diócesis tiene una gran biodiversidad que hay que cuidar y proteger. En esta tarea todos tenemos que cooperar”, manifestó el prelado.
Tras asumir la cátedra de Baní, designó al padre Samuel Casilla con el nuevo vicario general de la diócesis.
De la celebración participaron obispos de la CED, obispos y sacerdotes internacionales, presbíteros, diáconos, consagrados y cientos de laicos, así como autoridades civiles y militares.
Asumió el Obispado de la Diócesis de Baní
El nuevo obispo de Baní es oriundo de San Francisco de Macorís y se ordenó presbítero el 30 de mayo de 1987 como parte de la Congregación de la Misión fundada por San Vicente de Paúl.
En su vida consagrada ejerció la función de párroco, vicario parroquial, director del seminario, promotor vocacional, director del Colegio San Vicente de Paúl, director del Colegio La Milagrosa y superior provincial en tres ocasiones.
El papa Francisco lo nombró obispo titular de Bararus y auxiliar de Santo Domingo el 22 de julio del 2017. Recibió la ordenación episcopal el 26 de agosto de ese mismo año.
El 12 de septiembre de 2023 lo nombraron administrador apostólico de la Diócesis de Baní y el 17 de agosto de 2024 designado obispo de la instituida el 8 de noviembre de 1986, por el papa san Juan Pablo II, mediante la Bula «Spiritali Christifidelium».
Su territorio, que anteriormente pertenecía a la Arquidiócesis de Santo Domingo, incluye las provincias de Peravia, San Cristóbal y San José de Ocoa.