Redacción (Agencias).- Al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández lo condenaron este miércoles a 45 años de prisión y 5 años más de «libertad supervisada», en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, EE.UU., tras ser hallado culpable de tres delitos relacionados con narcotráfico y porte de armas de fuego en marzo pasado.
La medida fue dictada por el juez Kevin Castel, encargado del proceso contra Hernández. «La sentencia en este caso es un mensaje a los narcotraficantes elegantes», expresó el togado, al señalar que el jurado vio al exmandatario como «un político de dos caras».
«Frustró los esfuerzos por detener a los narcotraficantes; usó habilidades de actuación», agregó el juez.
A Hernández lo declararon culpable hace más de tres meses por conspiración para importar sustancia controlada a los EE.UU.; por uso o portación de armas de fuego, ayuda a instigar el uso y el porte y la posesión de armas de fuego; y por conspiración para usar o portar armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos.
Según la Corte, Hernández y sus cómplices traficaron más de 400 toneladas de cocaína a EE.UU. durante los ocho años que gobernó (2014-2022).
Hernández fue detenido en su casa de Tegucigalpa, la capital de Honduras, en febrero de 2022, menos de un mes después de dejar el poder; y fue extraditado a EE.UU. en abril de ese mismo año para responder ante la Justicia.
Durante la lectura de la sentencia este martes, Castel le recordó que «no está siendo sentenciado por corrupción en Honduras», pues eso le corresponde al pueblo hondureño.
Previo a conocerse la sentencia, Hernández pidió piedad. «Esta es mi única oportunidad, lo más probable es que esté en la cárcel de por vida», intervino el expresidente, quien actualmente tiene 55 años.
Expresidente de Honduras
Asimismo, dijo que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. y los expresidentes estadounidense Barack Obama y Donald Trump, así como el actual mandatario, Joe Biden, «elogiaron» a él y a su trabajo contra el narcotráfico. «¿Estaban mintiendo? Dijeron: Juan Orlando Hernández es un hombre de palabra».
«Salvé vidas en EE.UU. Esto es un linchamiento, pero luego se sabrá la verdad. EE.UU. es responsable de lo que me pase aquí […] Detengan las persecuciones políticas», enfatizó Hernández.
Agregó que, aunque algunos políticos definieron a su gobierno como una «narcodictadura», el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. (SFRC, por sus siglas en inglés) «dijo lo contrario».
El exmandatario agradeció a su esposa, Ana García, aspirante por el Partido Nacional a la Presidencia de Honduras, y a sus hijos. «Por favor, protéjanlos», dijo.
Ante ello, García publicó un mensaje en su cuenta en X, en el que escribió: «Te amamos y sabemos de tu inocencia y que arriesgaste tu vida y la de nosotros por luchar de frente contra el narcotráfico. La verdad saldrá a la luz».
La Fiscalía mencionó en la cita de este martes que el exmandatario «continúa profesando falsamente su inocencia», pero «el juicio mostró lo que pasó».
«El veredicto fue unánime. Corrompió las instituciones hondureñas para preservar su poder mediante el narcotráfico. Había libros de contabilidad de drogas con su nombre», concretamente las siglas JOH, indicó.
La institución añadió que «hubo asesinatos. Los traficantes se convirtieron en políticos y los políticos se convirtieron en traficantes. Lo convirtió en un narcoestado. Quería dinero y poder a través de la cocaína. Quería meterles la droga en la nariz a los gringos. Se merece cadena perpetua».
Expresidente de Honduras
La Fiscalía solicitó a Castel que el exmandatario lo sentencie a cadena perpetua, más una penalización monetaria por 25 millones de dólares, que se dividirían en 15 millones en bienes confiscados y una multa de 10 millones.
El martes, García publicó un video donde se escucha la voz del exmandatario enviando un mensaje a la colectividad y afirma que es «inocente» y que se encuentra en esa situación por «puros chismes y mentiras».
«A puros chismes y mentiras estoy aquí, pero sé que mi Dios me va a hacer justicia tarde o temprano. Estoy eternamente agradecido, mi gratitud va a ser permanente porque sé que, en las oraciones de ustedes, en el sentimiento de ustedes, estuvo ser solidarios conmigo y con mi familia. No olviden siempre que los quiero mucho. Díganle al mundo que soy inocente», dijo Hernández, preso desde hace más de dos años en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, Nueva York.
García aseguró que su esposo es inocente y que, aunque «los malos» que odian a su esposo «sigan ejerciendo su influencia malintencionada para ensañarse con una condena injusta, (…) en poco tiempo toda la verdad saldrá a la luz» y su familia recibirá «la justicia» que tanto esperan.
Mientras, el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, señaló que «Hernández abusó de su posición como presidente de Honduras para convertir al país en un narcoestado, donde narcotraficantes podían operar con virtual impunidad», la familia del expresidente hondureño ya había adelantado que cuando la Corte diera su sentencia, iniciarán un proceso de apelación para insistir que Hernández es inocente.
El 30 de marzo de 2021, el mismo juez Castel condenó a cadena perpetua, también por delitos de narcotráfico, a Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, exdiputado hondureño y hermano del exmandatario.
Por RT