Santo Domingo (Rep. Dominicana).- Especialistas advierten de la relación entre la diabetes tipo 2 y la ocurrencia de accidentes cerebrovasculares (ACV).
El accidente cerebrovascular, es una emergencia médica que transforma la vida de una persona en minutos y las consecuencias pueden incluir pérdida del habla, parálisis y problemas cognitivos que afectan la memoria, el razonamiento y la capacidad para realizar actividades diarias.
Registros indican que el ACV, del cual existen dos tipos: Isquémico también llamado infarto cerebral o ictus y hemorrágico que es cuando ocurre la ruptura de una arteria cerebral, es una de las principales causas de muerte en República Dominicana.
Según facultativos, los estos afectan especialmente a personas con diabetes tipo 2, quienes tienen entre 2 y 4 veces más probabilidades de sufrirlo en comparación con la población general.
Señalan que los elevados niveles de glucosa acrecientan significativamente el peligro de desarrollar coágulos sanguíneos que bloquean las arterias cerebrales desencadenando uno de los “peligrosos eventos de salud”.
Expresan que el control de la glucosa, junto con una dieta saludable, ejercicio regular y evitar el tabaco, son esenciales para reducir el riesgo de ACV en personas con diabetes tipo 2.
Además, es crucial monitorear los siguientes factores de riesgo:
- Descontrol de glucosa: Aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos que pueden bloquear las arterias cerebrales.
- Hipertensión: La presión arterial alta es uno de los principales desencadenantes del ACV.
- Colesterol elevado: Contribuye a la formación de placas en las arterias, que pueden obstruir el flujo sanguíneo al cerebro.
Diabetes tipo 2 y accidentes cerebrovasculares
Ileana Chiari, directora médica de Novo Nordisk CLAT, resaltó: «El accidente cerebrovascular (ACV) es una enfermedad que no espera. La detección temprana y el acceso inmediato al tratamiento son cruciales para aumentar las probabilidades de sobrevivir sin secuelas significativas”.
Advirtió que cada minuto es vital ya que adelantar un minuto la terapia después de un ACV puede proporcionar hasta 4,2 días de vida saludable.
Indicó que retrasar el tratamiento solo 15 minutos reduce en un mes el tiempo que los pacientes podrían haber estado libres de discapacidad.
“Esto significa que cuanto más tardemos en iniciar el tratamiento, mayor será la discapacidad esperada para quienes sobreviven, ya que el daño cerebral continúa agravándose, lo que disminuye las posibilidades de una recuperación sin complicaciones”, explicó.
La rapidez es fundamental en el tratamiento del ACV e identificar los síntomas y buscar ayuda médica de inmediato puede reducir significativamente el daño cerebral.
La estrategia R.A.P.I.D.O. ayuda a reconocer los signos clave:
- Rostro caído: ¿Se le cae un lado de la cara cuando intenta sonreír?
- Alteración del equilibrio: ¿Tiene problemas para caminar o coordinar los movimientos?
- Pérdida de fuerza: ¿Siente debilidad o entumecimiento en uno de sus brazos?
- Impedimento visual: ¿Tiene problemas para ver en uno o ambos ojos?
- Dificultad para hablar: ¿Se le dificulta hablar o entender el habla de los demás?
- Obtenga ayuda rápido: Si observa alguno de estos signos, llame a emergencias inmediatamente.