Redacción (Agencias).- Ya por algunos años la mayoría de los integrantes de los Cerveceros saben cuál es el punto de encuentro después de un partido de día: La casa del as dominicano Freddy Peralta.
“Normalmente si estamos en casa y jugamos de día durante la temporada, todos saben que vamos a mi casa después del partido. Todos”, señaló Peralta el viernes durante su visita a las oficinas centrales de MLB.
“En ocasiones que ni preguntan, solo llegan. Comenzamos a hacer algo en la parrilla… tengo a alguien que nos cocina”.
El quisqueyano reconoció que su rol de líder en la escuadra de Milwaukee llegó naturalmente.
Ahora en su octava campaña en las Mayores y tras haber sido el abridor en el Día Inaugural de los Cerveceros por segunda vez en su carrera, Peralta está consciente de que hay diferentes maneras de comandar a su club y por eso no duda en ponerle su propio estilo.
“Me gusta poner música todos los días. Me pongo a jugar dominó. Traigo todo eso al clubhouse”, indicó el diestro.
“Así soy. Me gusta que me vean así. Eso me ayuda bastante cuando estoy en el clubhouse, todos saben — los coaches, los jugadores — que soy así. La verdad no me esfuerzo tanto para demostrar que soy uno de los líderes o algo por el estilo, es más por la manera en que lo demuestro”.
Sin embargo, Peralta también sabe reconocer los momentos cuando uno de sus compañeros necesita palabras de ánimo para ayudarlo durante una mala situación.
Dominicano Freddy Peralta
El mejor ejemplo que el quisqueyano dio fue en la derrota de los Cerveceros en el Día Inaugural ante los Yankees, cuando notó la decepción del venezolano Jackson Chourio luego de que el guardabosque terminara su jornada ponchándose cinco veces.
“[El jueves] sé que no tuvo un gran juego, y después lo vi con la cabeza abajo y le dije: ‘Hermano recuerda que este es solamente el primer juego’”, expresó Peralta.
“‘Puede ser que el sábado y domingo vengas y hagas algo especial para todos’.
Solo quería recordarle que es normal, esas seguirán sucediendo durante la campaña. Olvídate de eso y sigue adelante”.
En cuanto a su trabajo en la lomita se refiere, Peralta ha demostrado un gran desarrollo pasando de un impresionante lanzallamas con una recta de cuatro costuras que alcanzaba las 95 millas or hora — como lo demostró en su debut de postemporada en el 2018 — a un serpentinero con un repertorio de cuatro pitcheos.
Aunque ahora complementa su gran recta con un slider, cambio, y curva, la veteranía de Peralta sobresale al reconocer lo importante que es seguir ampliando el repertorio ahora con un sweeper.
“Este juego todo el mundo sabe que es de ajustes”, expresó el diestro.
“He tenido que hacer ajustes, obviamente. El juego me ha enseñado que tengo que hacer ajustes para ser mejor en realidad. Creo que esa es la razón número uno por la cual he tenido que seguir trabajando en otro pitcheo y tratando que adquirir más experiencia en general”.
Por Marino Panchano/MLB Español