Redacción (Agencias).- El gobierno estadounidense sigue de cerca la transición de poder entre Alejandro Giammattei y Bernardo Arévalo en Guatemala, y a días de la ceremonia, están “colaborando” con la comunidad internacional y el presidente electo para “asegurar la transición”, según dijo Brian Nichols, subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En una llamada con la prensa el jueves, Nichols aseguró que EEUU tiene “varias herramientas legales” que está dispuesto a usar en los próximos días si continúan los esfuerzos de “obstaculizar” la transición democrática.
Entre ellos, los intentos del Ministerio Público de anular la elección que dio la victoria a Arévalo.
Aunque el subsecretario aseguró sentirse confiado en que el cambio de poder ocurrirá en Guatemala el domingo, exhortó a estar “preparados” para cualquier intento de “obstaculizar una transición democrática”.
De no ocurrir dicha transición, detalló que sería una violación de la Carta Interamericana para la Democracia, y de múltiples acuerdos de cooperación internacional de los que Guatemala hace parte.
Giammattei, por su parte, criticó al gobierno estadounidense en un discurso desde la Organización de los Estados Americanos (OEA) el miércoles, en el que aseguró que se habían suspendido visas a un centenar de diputados “de manera unilateral y sin permitir la posibilidad de defensa ante los señalamientos en sus contras”.
El subsecretario de Estado reaccionó asegurando que EEUU tiene la obligación sancionar “a las personas que obstaculizan la democracia o que promueven la corrupción”, acciones que se habían identificado en miembros del Congreso.
Transición de poder en Guatemala
Las declaraciones de Nichols ocurren el mismo día en que el exministro de Gobernación de Guatemala Napoléon Barrientos lo detuvieron a petición de la fiscalía que lo acusa de presunto incumplimiento de deberes por no acatar una orden de la Corte de Constitucionalidad para desalojar a manifestantes que protestaban contra las acciones judiciales emprendidas contra el proceso electoral y en reclamo de la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras.
Nichols resaltó que “es un camino complicado y difícil para llegar” hasta el momento de la toma de posesión, y resaltó que EEUU “asumió una coalición de socios regionales e internacionales para promover la transición democrática y asegurar que quienes intentaron obstaculizar una transición democrática y constitucional del poder enfrenten consecuencias”.
Estos esfuerzos, agregó, “no concluirán” el domingo con la toma de posesión de Arévalo. EEUU estaría dispuesto a continuar “identificando a quienes pretenden socavar la democracia y el Estado de derecho en Guatemala”.
Nichols, junto a una delegación de altos funcionarios estadounidenses visitarán el país centroamericano para asistir a la ceremonia del domingo.
La delegación estadounidense estará liderada por la directora de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés), Samantha Power.
Además de Nichols, otros funcionarios que asistirán a la ceremonia serán Tobin Bradley, embajador designado de EEUU en Guatemala, los representantes Norma Torres y Lou Correa, y Katie Tobin, asistente adjunta del presidente Joe Biden, entre otros.