Cada vez que designan un director de área especializada en alguna dirección policial se da una práctica constante y es que existe una mala costumbre en los comandantes que llegan a instituciones especializadas como la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) de cambiar al personal operativo por sus amigos, relacionados y allegados para que ganen el llamado especialismo que es un pago extra de su salario básico por la especialización
Esta mala práctica provoca la desarticulación de las operaciones de dicha entidad y es que el personal que llega no posee el entrenamiento necesario para lograr el objetivo de que fluya el tránsito.
Existe un puesto o centro de mando y control que, por medio de cámaras, le dirá al agente de tránsito que se encuentra en la intersección cual vía tiene mayor flujo vehicular.
También existía un centro o control de semáforos que le daba el tiempo necesario a una vía en especial y así agilizar el movimiento vehicular.
Mala costumbre en los comandantes
Pascual Cruz Méndez, designado director de la Digesett, es un soldado de la vieja guardia, ha estado en la institución desde que era Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) siendo miembro del Ejército Nacional, para ese entonces, logra su transferencia a la Policía tan pronto llega el mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta a la Dirección de la Policía, logrando su ascenso al grado de general en los decretados en febrero de 2025.
En junio de 2022, lo designaron como subdirector general operativo de la Digesett, en sustitución del general de brigada Miguel A. Polanco Hijo.
Posteriormente, asumió el cargo de director de la Policía Comunitaria, desde donde trabajó para fortalecer la relación entre la Policía Nacional y las comunidades.
La sociedad en sentido general espera que la experiencia acumulada de años de Cruz Méndez haga desaparecer esa fiebre que día a día va provocando malestar en los ciudadanos de a pie y los conductores.
Por José J. Hiraldo G.
