Voces disidentes se oponen al proyecto minero GoldQuest y se demostró que es por el sólo hecho de sacar capital político y económico de parte de personas cuya única misión es aprovecharse del Estado.
Las voces disidentes se oponen al proyecto minero GoldQuest, por el sólo hecho de no tener participación en pretender someter a su antojo la logística operacional del proceso de extracción de mineral para obtener cuantiosas ventajas personales y, eso no es honesto ni la empresa lo permite.
Voces disidentes se oponen al proyecto minero sí aquellas voces que extorsionaron al Estado a través de asociaciones y grupos de una llamada sociedad quienes históricamente desvalijaron al Estado y gobiernos con la obtención de préstamos millonarios para inversión los cuales nunca los devuelven al Estado lo cual genera un deterioro progresivo del aparato productivo nacional.
Hay opositores al proyecto minero GoldQuest
Las voces disidentes hoy se oponen al proyecto minero utilizando para ellos capitales oscuros para comprar conciencia, callar voces, comprar opinadores de oídos y sin conciencia de lo que es la industria extractiva y su impacto en la economía pujante que vienen desarrollando otros países desarrollados.
Voces disidentes se oponen al proyecto minero GoldQuest, sólo por estar en la palestra en querer aparentar que representan a un público y a una comunidad rural quienes nunca han ido en auxilio de un solo campesino, un hombre o una mujer con necesidad de una leche o un pedazo de pan.
Las voces disidentes se oponen al proyecto minero GoldQuest, sólo por sonar y sonar con mentiras burdas que con el pasar de los tiempos hasta han quedado al descubierto, en verdad no son ni representan a nadie, ni siquiera a ellos mismos en razón de qué ni son ejemplos de familia ni de trayectoria de bien en favor de una población.
Voces disidentes se oponen al proyecto minero GoldQuest, porque son los verdaderos enemigos por tradición y conveniencias propias del desarrollo de San Juan.
No a los disidentes qué sólo son los chupasangre, explotadores de los recursos del Estado utilizando el chantaje y la extorsión.
Por Leandro Ortiz de la Rosa