Mucho se habla de seguros, de prevención de riesgos, de vehículos asegurados… pero, realmente reconoces ¿qué debes considerar antes de contratar un seguro? Como sabemos, es una decisión importante e implica entender varios aspectos claves para que nos genere verdadera tranquilidad.
Toma nota de los siguientes pasos.
El primero, sé intencional con la decisión de asegurar tus riesgos, parecería una respuesta evidente, pero el porcentaje de vacilación que se tiene respecto a transferir nuestros riesgos a una aseguradora suele ser muy común.
Continúa clarificando qué quieres asegurar, llegar a esta decisión no tiene por qué ser difícil, comienza identificando tu nivel de exposición y/o riesgo, así como aquellas implicaciones económicas que tendrías si se materializase la perdida y el tiempo que te tomaría recuperarte.
Te resultará valioso separar cuando se trate de un bien material como: tu vivienda, negocio, carro, equipos electrónicos; o cuando sea un intangible, como: tu salud o la de tu mascota, tu vida, un viaje; en fin, coloca en una lista todo aquello que permite que te asegures de vivir plenamente.
Como tercer paso, identifica cuáles riesgos quieres transferir y por qué. Analiza aquellos riesgos cotidianos que posiblemente puedes sufrir: la demora o pérdida de tu equipaje en un viaje, un robo en tu hogar o en tu negocio, un daño por lluvia a tu vehículo, que tu perrito se enferme o muerda a alguien, que haciendo una remodelación en casa ocasiones un daño a la propiedad vecina.
Para contratar un seguro sirve también el imaginarte con la ausencia de algo importante para ti, ejemplo: eres un emprendedor y tus ingresos diarios habilitan tu sustento y el de tus dependientes, si pasaras por un imprevisto de salud que te impidiera trabajar por algún tiempo, ¿Cómo esto te impactaría? Al final, son escenarios fortuitos que podrían sucedernos, la buena noticia es que son asegurables.
Corredor de seguros
Busca asesoría. Utiliza para ello a un corredor de seguros o a una compañía de seguros.
Dentro de este cuarto paso, analiza primero la propuesta más conveniente para ti, no solo el costo y planes disponibles, sino también los beneficios diferenciadores y valores agregados que te entregan; estudia las referencias de la compañía aseguradora que elegirás, la satisfacción de sus clientes, su eficiencia y agilidad en la indemnización, su solidez financiera ante eventos masivos e incluso, indaga cómo es su trato con los proveedores aliados y con sus colaboradores directos, sin duda este filtro, te dará un diagnóstico valioso de con quien asegurarte.
Como quinto y último paso, si ya contrataste tu seguro, asegúrate de revisar con detalle los términos y condiciones.
Garantiza que lo que has contratado es lo que verdaderamente necesitas, ten claridad del límite de tus coberturas, de las exclusiones, del deducible y de la documentación que deberás presentar al momento de un siniestro.
Identifica los beneficios adicionales y servicios preventivos que posees, como: mantenimiento de aires acondicionados dentro de tu seguro de hogar y en tu seguro de autos, el diagnóstico computarizado y revisión completo del vehículo antes de realizar un viaje largo.
