Redacción (Agencias).- Una amenaza de muerte contra la líder opositora venezolana María Corina Machado amaneció escrita este miércoles en una pared en Zaraza, Guárico, estado llanero en el sureste de Caracas, donde se encuentra en campaña por el candidato presidencial Edmundo González Urrutia.
“Fuera de aquí, traidora. María Corina, no te queremos en mi pueblo, te vamos a matar, el Tren del Llano te espera”, decía el mensaje escrito en rojo en una pared en las cercanías de una calle en la que se espera participe en un acto con ciudadanos.
La imagen la divulgó la activista de derechos humanos Tamara Suju y replicada en las redes sociales del partido de Machado, Vente Venezuela.
La amenaza que, según se lee en la pared, se atribuyó el Tren del Llano, una de las primeras megabandas criminales que surgieron en Venezuela y que, según la organización Insight Crime opera principalmente en el centro del país, la ocultaron con pintura blanca, reportó Gabriel Diancourth, coordinador juvenil de Vente Venezuela en Zaraza.
El partido de Machado, ganadora de la primaria presidencial, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos, alertó a la comunidad internacional del incidente y responsabilizó al gobierno del presidente Nicolás Maduro de “cualquier cosa que ocurra”.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional ante estas amenazas a la vida de nuestra líder @MariaCorinaYA y su equipo. Necesitamos -más allá de los pronunciamientos-, acciones reales que permitan el respeto a los derechos de todos los venezolanos que quieren elecciones”, dijo el Comité de DDHH de Vente Venezuela en un mensaje en X.
Machado advirtió el lunes que en Venezuela se vive una “nueva ola de represión”, después de que cinco personas, entre ellas militantes de partidos opositores, están detenidas desde el viernes pasado.
A Javier Cisneros, coordinador nacional juvenil y Gabriel González, miembro del equipo de prensa, los interceptaron agentes de inteligencia el lunes cuando salieron a comprar almuerzo en las inmediaciones de la principal sede del partido, en Caracas.
A Cisneros lo liberaron ese mismo día, pero González sigue arrestado y de acuerdo al abogado Omar Mora Tosta, la audiencia de presentación en tribunales fue diferida.
Líder opositora venezolana
El fiscal general, Tarek William Saab, informó este miércoles que junto a González, los dirigentes políticos Juan Iriarte, Jeancarlos Rivas y el periodista Luis López, detenidos entre viernes y sábado, los imputaron por presuntamente haber cometido los delitos de incitación al odio y asociación.
De acuerdo al fiscal, los acusados intentaron ingresar a un comando de la Guardia Nacional Bolivariana en el estado La Guaira, con la intención de, según dijo, “crear lesiones” a los efectivos que allí se encontraban.
Además, dijo que hay órdenes de arresto contra Johny Rivas y Jhillkys Alcila, miembros del comando de campaña de la oposición.
Al menos 37 dirigentes políticos, así como líderes sociales los detuvieron en lo que va de año, denunció Machado esta semana.
Diez cercanos colaboradores de la líder opositora, exparlamentaria e ingeniera de 56 años están en prisión por presuntamente estar implicados en la organización de supuestos planes desestabilizadores. Otros seis integrantes de su partido se encuentran asilados en la embajada de Argentina en Caracas.
González Urrutia aseguró esta semana que las recientes acciones atentan contra los acuerdos sobre garantías electorales firmados por el gobierno y la oposición en Barbados.
El subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de EEUU, Brian Nichols, dijo este martes que las últimas detenciones y el “continuo” acoso a miembros de la oposición son hechos “muy preocupantes” en vísperas de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“Los candidatos y activistas venezolanos deben poder hacer campaña pacíficamente y sin intimidaciones”, escribió en X.
El canciller de Venezuela, Yvan Gil, le respondió asegurando que Nichols se inmiscuye en asuntos que no le corresponde y cuestionó lo que calificó de “intentos de interferir” en el proceso electoral.
Por Carolina Alcalde / VOA
