Redacción (Agencias).- Un equipo de investigadores de la Universidad Ben-Gurion reveló un nuevo enfoque para tratar el cáncer de cerebro apuntando a los mecanismos de supervivencia de las células tumorales bajo falta de glucosa.
Sus hallazgos, publicados en Nature Communications, sugieren que acelerar los procesos metabólicos de las células tumorales durante la falta de glucosa podría hacer que agoten rápidamente sus suministros de energía y mueran.
El jefe de investigación, el profesor Barak Rotblat, junto con el investigador codirector Gabriel Leprivier del Instituto de Neuropatología del Hospital Universitario de Düsseldorf, descubrieron que los tumores tienen menos glucosa en comparación con el tejido normal.
Esta observación desafía la creencia de que las células cancerosas se centran principalmente en una rápida proliferación.
En cambio, los investigadores proponen que la principal prioridad de las células cancerosas podría ser la supervivencia más que el crecimiento. Desencadenar un estallido de crecimiento bajo falta de glucosa podría provocar que las células se queden sin energía.
Los tumores suelen encontrarse en un estado de falta de glucosa. Al identificar y desactivar los mecanismos moleculares que permiten su supervivencia en estas condiciones, los investigadores pretenden atacar selectivamente las células cancerosas evitando las sanas.
«Es posible que podamos atacar sólo las células cancerosas y no las células normales, lo que sería un paso adelante muy prometedor en el camino hacia la medicina y la terapia personalizadas que no afecten a las células sanas como lo hacen la quimioterapia y la radiación», explicó Rotblat.
Tratar el cáncer de cerebro
El equipo se centró en la vía mTOR (objetivo de rapamicina en mamíferos), que desempeña un papel clave en la regulación del crecimiento celular en función de los niveles de energía.
Identificaron una proteína dentro de esta vía, 4EBP1, como esencial para que las células sobrevivan la falta de glucosa.
4EBP1 inhibe la enzima ACC1 en la vía de síntesis de ácidos grasos, un mecanismo que las células cancerosas aprovechan para prosperar en ambientes bajos en glucosa.
«Nuestro descubrimiento sobre la falta de glucosa y el papel de los antioxidantes abre una ventana terapéutica para buscar una molécula que pueda tratar el glioma [cáncer cerebral]», señaló Rotblat.
La posible aplicación de esta investigación podría extenderse a otros tipos de cánceres.
El equipo de Rotblat ahora está colaborando con BGN Technologies (la empresa de transferencia de tecnología de BGU) y el Instituto Nacional de Biotecnología en el Negev para desarrollar una molécula que bloqueará 4EBP1.
Esta intervención obligaría a las células tumorales privadas de glucosa a seguir sintetizando grasas, agotando sus reservas de energía y provocando la muerte celular.
La investigación destaca una nueva dirección en la búsqueda de tratamientos contra el cáncer que se dirijan específicamente a las células cancerosas, ofreciendo una alternativa potencial a los tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radiación que afectan a las células sanas.
Por Zachy Hennessey / Israel21c