Redacción (Fuente externa).- Las Américas enfrentan un aumento del 17 % en las muertes por suicidio desde el año 2000, la única región del mundo que registra un incremento, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En 2021, más de 100.000 personas en las Américas murieron por suicidio. Si bien el aumento de las tasas en América del Norte es uno de los principales factores que impulsan esta tendencia, los países del Cono Sur también muestran un crecimiento significativo, y las naciones del Caribe continúan reportando las tasas de mortalidad por suicidio más altas de la región.
“Cada suicidio es una tragedia profunda que afecta a individuos, familias y comunidades”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS.
El suicidio afecta de manera desproporcionada a los adultos mayores, ya que el 71 % de los suicidios en hombres y el 65 % en mujeres ocurre en personas mayores de 50 años.
Si bien los hombres presentan tasas más elevadas (14,7 por cada 100.000 habitantes, frente a 4 por cada 100 000), el aumento ha sido más pronunciado en mujeres (un 23 % desde 2000, frente a 14,4 % en hombres).
Muertes por suicidio
Varios factores subyacentes parecen estar impulsando estos incrementos. En los hombres, el suicidio está estrechamente vinculado al consumo de alcohol y drogas, así como al desempleo y al hecho de vivir en zonas con altas tasas de homicidios
En el caso de las mujeres, la desigualdad educativa y el desempleo son los factores más fuertemente asociados.
“Esta crisis exige acciones más allá de los sistemas de salud”, afirmó Renato Oliveira e Souza, Jefe de la Unidad de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la OPS.
“Requiere la colaboración de toda la sociedad para elaborar e implementar estrategias nacionales de prevención del suicidio que sean eficaces para reducir la mortalidad por esta causa”, dijo.