Los periodistas tenemos como herramienta de trabajo la palabra, tanto la hablada como la escrita.
En nuestro idioma, el español o castellano, como lo llaman en algunos espacios en el cual se habla, los diccionarios recogen y definen las palabras que usamos para comunicarnos.
El repositorio oficial de la lengua de Miguel de Cervantes y Saavedra, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, es el Diccionario de la Lengua Española (DLE) de la Real Academia Española (Rae), que existe desde 1713, que revisa y actualiza el contenido de la obra con regularidad.
Para tener una idea de la magnitud de este diccionario, solo en 2024 la Rae incorporó 4,074 nuevas palabras.
Una de las palabras que está desde hace tiempo en el DLE es: Coherencia que define como: “actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan».
Lo que podríamos interpretar como la consonancia entre lo que se plantea verbalmente o escrito con nuestras actuaciones.
El texto viene a cuento dado que hace semanas un grupo de profesionales sacaron un documento en el cual manifestaban «preocupación y vergüenza» porque “el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) ha estado dando tumbos en la boca de la mendicidad asistencialista, el populismo demagógico y la negligencia gerencial, gravitando en el desfase frente al ecosistema mediático y en la estrechez del sectarismo de unos pocos que lo han colocado en la puerta del colapso definitivo”.
Este documento lo dieron a conocer poco menos de medio centenar de periodistas a finales del mes de junio y, al acabarse el mes de julio (solo un mes después de la publicación), un grupo de esos firmantes se sienta con una de las facciones a las cuales acusan de la actual situación de la entidad profesional a concertar un acuerdo para seguir en la dirección del CDP.
Como herramienta de trabajo la palabra
Otros que por años y décadas criticaron las acciones del grupo, hoy dividido, también se sientan a la mesa dejando atrás sus predicamentos y discursos de reproches. De este grupo algunos aspiraron a presidir el CDP planteando que eran diferentes a sus adversarios.
¿A quiénes le creo, a los críticos de ayer o a los aliados hoy de aquellos a quienes reprocharon en el pasado?
Esta nueva postura de esos profesionales la define el DLE como Incoherencia que es “cosa que carece de la debida relación lógica con otra” y cita como sinónimos “incongruencia, contradicción, absurdo, desatino, despropósito, locura, barbaridad, tontería, necedad, babosada, babosería”.
En este mundo de hoy, y el ejercicio de la comunicación, lo que decimos un día lo echamos al olvido al día siguiente solo porque buscamos ser graciosos y subirnos en la ola.
Esto lo hacemos olvidando que, en el mundo contemporáneo, solo basta con entrar a la internet para conocer lo dicho con anterioridad y las actuaciones y posturas actuales.
Por Descorides de la Rosa Tejeda