Santo Domingo (Rep. Dominicana).- El sector arrocero nacional vive una grave crisis por el aumento desmedido de las importaciones y la falta de políticas eficaces por parte del gobierno actual.
La denuncia la hizo, una rueda de prensa, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que asegura que la situación pone en riesgo la producción nacional y los ingresos de miles de familias productoras.
De acuerdo con datos presentados, las importaciones de arroz pasaron de 495,872 quintales en 2019 a más de 4.7 millones en 2024, saturando los inventarios de molinos y factorías, e impidiendo la colocación de la producción nacional.
Además, el valor de estas importaciones aumentó de USD 9.7 millones a USD 154.5 millones en el mismo período, lo que representa un alza de casi 1,500 %, ampliando el déficit comercial agropecuario.
Luis Yanguela, presidente provincial del PLD en Duarte, acompañado del exministro de Agricultura, Ángel Estévez; el miembro del Comité Central, Winston Marte y decenas de productores de arroz de distintas regiones del país destacó el impacto social y económico que representa este cultivo para la nación afirmó:
“El arroz no es un producto cualquiera en la República Dominicana. Es la base de la alimentación diaria del pueblo y el sustento de más de 33 mil productores distribuidos en 21 provincias”, afirmó Yanguela,.
Dijo que en los gobiernos de su partido el sector recibió un respaldo sostenido que permitió el desarrollo de nuevas variedades de arroz, la rehabilitación de caminos vecinales y el dragado del río Yuna para mitigar inundaciones.
Vive una grave crisis
Yanguela cuestionó a quién beneficia esta política de importación indiscriminada. “No es al pueblo, que hoy paga una libra de arroz selecto a 47 pesos, frente a los 26 que costaba en 2019. Un aumento superior al 80 % que impacta de lleno la canasta básica familiar”, denunció.
Ante esta situación, el PLD planteó establecer controles efectivos a las importaciones, reactivar las subastas públicas como mecanismo transparente para asignar permisos, garantizar la estabilidad de los precios bajo la supervisión de la Comisión Nacional Arrocera y fortalecer el sistema de pignoración para asegurar la recepción y pago oportuno de las cosechas.
Propuso la creación de un acuerdo tripartito entre productores, industriales y autoridades, auspiciado por la Comisión Nacional Arrocera, con el objetivo de garantizar la recepción de la segunda cosecha del año y consolidar la estabilidad del sector.