Santo Domingo (Rep. Dominicana).- El presidente Luis Abinader manifestó que la Constitución proclamada este domingo «cambia los cimientos de nuestra historia y define también nuestro horizonte».
Al dirigirse a los miembros de la Asamblea Nacional presentes en el acto de proclamación del nuevo texto de la Carta Magna, el mandatario hizo un recuento histórico de lo que ha sido la Constitución desde su aprobación en San Cristóbal el 6 de noviembre de 1844.
«Una Constitución no está hecha solo con frías palabras técnicas sobre un papel, sino que es, sobre todo, el alma de un pueblo; la piedra angular de la nación, la luz que ilumina los caminos de justicia, paz y prosperidad; un pacto sagrado, un compromiso solemne que cada generación hereda y transmite a la siguiente», manifestó.
«Esas dos disposiciones abrieron una puerta peligrosa, una puerta que desató las ambiciones de un poder ilimitado. Desde entonces, hemos visto cómo el síndrome de reformar se ha movido entre la esperanza y la desesperanza, entre el idealismo y el desencanto, dejando a su paso una estela de inestabilidad, fragmentación e incertidumbre», apostilló.
Narró que el siglo XX registró modificaciones al texto constitucional en 1907, 1929, 1934 y 1937 marcadas por gobiernos autoritarios y concentración del poder que «allanaron el camino para que la figura de un solo hombre extendiera su sombra sobre el país».
«Las reformas constitucionales de entonces no fueron simples cambios de cláusulas, sino mecanismos que facilitaron la perpetuación de un poder absoluto, que erosionó las instituciones, reprimió a los ciudadanos y sumió al país en una penumbra de la cual costó décadas salir», subrayó.
Cambia los cimientos de nuestra historia
Dijo que con la llegada de la democracia en 1963 se promulgó una nueva Constitución que prohibió la reelección inmediata, pero en 1966 se restableció la reelección y esto inició un período de prohibiciones y aprobaciones, «que ha dejado profundas heridas en el tejido social».
«Durante demasiados años en nuestra democracia ha estado latente una actitud autoritaria, en donde la voz de todos se sintetizaba en una, la del presidente, y éste, con frecuencia decidía que solo él podía dirigir la nación», manifestó el mandatario.
Abinader planteó que durante demasiados años en nuestra democracia ha estado latente una actitud autoritaria, en donde la voz de todos se sintetizaba en una, la del presidente, y éste, con frecuencia decidía que solo él podía dirigir la nación.
El jefe de Estado expresó que el tránsito de las modificaciones constitucionales dejó la lección de que «la estabilidad constitucional es más que una aspiración; es una necesidad fundamental para el desarrollo y la paz»
Indicó que la inestabilidad en las reglas de juego generó incertidumbre, desconfianza, debilitó las instituciones y desgarró la cohesión como nación.
Manifestó que el trato de la Constitución como una herramienta de «conveniencia erosiona el pacto social, y el pueblo, testigo de cada modificación, pierde fe en sus gobernantes y en el futuro».
Cambia los cimientos de nuestra historia
«Por eso he promovido una serie de candados constitucionales que garantizan al pueblo dominicano que ningún político del presente o futuro caiga en la tentación de querer eternizarse en el poder; de ahora en adelante, deberán desaparecer los hombres que se creen imprescindibles en nuestra historia, porque la alternabilidad se ha consagrado ahora para siempre, ¡y el pueblo soberano deberá defenderla!», remarcó.
Tras repasar los artículos modificados en el texto, destacó: que por primera vez en la historia de la República Dominicana un mandatario con la mayoría necesaria para extenderse el poder no lo hace.
«Esta es una muestra clara de mi convicción y compromiso democrático. Termino el 16 de agosto del 2028 y no sigo más, no sigo más. Nunca más», enfatizó el presidente Abinader..
Dijo que, negándose «a negociaciones o conveniencia política», se reiteró «que quien ya fue electo en 2016 tampoco podrá volver a postularse».
«Hoy decimos alto y claro que el país está primero que cualquier gobierno y los ciudadanos por encima de cualquier presidente», subrayó.
En sus palabras subrayó el compromiso de la República Dominicana con la alternancia en el poder, la independencia del Ministerio Público y la protección de los principios fundamentales de la Constitución.
Cambia los cimientos de nuestra historia
Destacó el valor de esta reforma como un compromiso solemne con la democracia, afirmando que “la Constitución no es solo un conjunto de palabras técnicas sobre un papel; es el alma de nuestro pueblo”.
Enfatizó que los cambios promulgados representan una visión de justicia, paz y estabilidad, orientada a fortalecer la confianza en las instituciones dominicanas y el futuro del país.
Indicó que uno de los pilares de esta reforma es la ampliación del artículo 268, que consagra la elección presidencial como un derecho inmodificable, asegurando la alternancia en el poder como principio esencial. “Con esta medida, ningún presidente, presente o futuro, podrá modificar las normas de elección para beneficio propio”, declaró el mandatario.
También el presidente presentó una nueva estructura para la selección del Procurador General y los procuradores adjuntos en la cual el Consejo Nacional de la Magistratura asumirá la responsabilidad de estas designaciones, garantizando una justicia independiente y libre de presiones políticas.
“Un Ministerio Público independiente asegura que la ley no tiene dueño, que los privilegios no podrán esconderse tras el poder, y que ningún ciudadano está por encima de la justicia”, aseveró el mandatario.
Durante su intervención, Abinader reafirmó su compromiso con la transparencia, la justicia y el respeto a los principios democráticos expresando que “este cambio constitucional es mucho más que un trámite administrativo; representa la voluntad de un país que merece una democracia de calidad, donde el poder sea una responsabilidad y no un privilegio personal”.
“Con esta reforma, la República Dominicana da un paso firme hacia un futuro de mayor institucionalidad y justicia, enviando un mensaje claro: el país está por encima de cualquier gobierno, y los ciudadanos, por encima de cualquier presidente”, expresó.