Redacción (Agencias).- El más alto tribunal de Kenia, en Nairobi la capital, rechazó el despliegue de agentes de policía previsto para el apoyo de seguridad en Haití.
El juez Enock Chacha Mwita dijo que Kenia sólo podría desplegar agentes en el extranjero si tenía un «acuerdo recíproco» con el gobierno anfitrión. También dictaminó que sólo se podrían desplegar fuerzas de defensa, no servicios de seguridad.
El año pasado, el tribunal de Nairobi suspendió el plan del gobierno de enviar 1.000 agentes de policía a Haití.
Tres peticionarios, incluido el político de oposición y abogado constitucionalista Ekuru Aukot, presentaron el caso y dijeron a la Voz de América en ese momento que el despliegue propuesto era inconstitucional, argumento aceptado por el tribunal.
En octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una fuerza de seguridad multinacional liderada por Kenia destinada a ayudar a combatir las pandillas violentas en la problemática nación caribeña.
Si bien muchos en Kenia han cuestionado el papel de liderazgo de su país en esta misión, algunos habían apoyado al presidente William Ruto, quien había dicho que para los kenianos «es vista como una misión para la humanidad y es de especial importancia y urgencia”.
Apoyo a seguridad en Haití
La violencia se intensificó en Haití el miércoles cuando una pandilla fuertemente armada rodeó un hospital en la capital Puerto Príncipe. Posteriormente, la policía rescató a los pacientes.
El jueves, el jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito advirtió sobre un «círculo vicioso» de tráfico de armas a bandas haitianas cada vez más poderosas, lo que alimenta un conflicto interno y empeora la violencia en todo el Caribe.
También el jueves, el ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que la violencia de las pandillas en su país era tan bárbara como los horrores experimentados en las zonas de guerra, y una vez más pidió la intervención de una fuerza internacional.
Las pandillas en todo Haití han continuado volviéndose más poderosas desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, y el número de secuestros y asesinatos sigue aumentando.