Washington, D. C. (EE. UU.). – El presidente Luis Abinader reafirmó su compromiso con la democracia y el desarrollo sostenible durante su participación orador en la vigésima séptima Conferencia Anual del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Para el mandatario dominicano el centro de toda democracia auténtica reside en un compromiso fundamental con la defensa de los derechos humanos, que no solo protegen la dignidad y la libertad de cada individuo, sino que también forman la base sobre la cual se sustenta la legitimidad del poder político.
Dijo que la defensa de la democracia no se limita a mejorar los aspectos procedimentales, sino que se deben hacer todos los esfuerzos necesarios para que la democracia se traduzca en el bienestar concreto en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Manifestó que para lograr lo anterior la seguridad ciudadana es uno de los grandes retos y es, además, un componente del Estado de derecho, esencial para garantizar la vigencia de los derechos humanos y, por lo tanto, un requisito sine qua non para el progreso y la estabilidad social.
Consideró el actual como un momento crucial para la democracia en América Latina y el Caribe y agregó que, en las últimas décadas “somos testigos de un preocupante deterioro en la calidad y el apoyo a los sistemas democráticos”.
“De acuerdo con la reconocida encuestadora Latinobarómetro, solo el 48% de los latinoamericanos apoyaba la democracia como sistema de gobierno en 2023, una alarmante caída de 15 puntos desde 2010 cuando registró 63 %”, expresó.
Dijo que el estudio también señala un aumento de la indiferencia hacia el sistema político que pasó de 16 % en 2010 a 28 % en 2023, y un ligero aumento del apoyo al autoritarismo que pasó de 14% a 17 %.
Reafirmó su compromiso con la democracia
Según Abinader, múltiples factores inciden en este declive, entre ellos, las secuelas de los frecuentes embates económicos globales desde finales de los años 90.
El mandatario dominicano dijo que otro factor igualmente importante, al que apunta el estudio de Latinobarómetro, es que los ciudadanos no perciben los beneficios tangibles de la democracia.
Expuso que la encuesta destaca entre las grandes preocupaciones el personalismo, la corrupción y la permanencia en el poder más allá de las reglas.
«Todo esto unido al auge de actitudes populistas y autoritarias en la gobernanza, además, de la pérdida de confianza en los partidos políticos que son vistos como facilitadores de todo lo anterior», dijo.
Estacó la necesidad de reflexionar sobre las tendencias que contribuyen a esta situación, entre las que las que destaca la propensión a perpetuarse en el poder y la reelección indefinida, que en los últimos 30 años han ganado fuerza erosionando la democracia.
Citó como el caso más más reciente el de Venezuela que, entiende, combina factores como la concentración del poder y la persecución de la oposición y los medios de comunicación.
“La historia nos ha enseñado que la alternancia en el poder es esencial para garantizar un ejercicio político responsable y genuinamente participativo. En esta misma línea, debemos reconocer que un principio esencial de la democracia es que el perdedor debe aceptar su derrota y ejercer una oposición leal y constructiva. De la misma forma, el ganador no debe avasallar ni doblegar al adversario”, dijo.
Reafirmó su compromiso con la democracia
El jefe de Estado dominicano afirmó que la democracia no se puede ejercer únicamente por y para los ganadores y de ahí que la mayoría debe garantizar el respeto y la inclusión de las minorías que gozan de iguales derechos y deben recibir un trato con equidad y justicia.
Entre los ciudadanos de una democracia, añadió, hay un vínculo horizontal que se refleja en el principio elemental de que cada voto tiene el mismo valor, por eso el vértice de la democracia es la elección libre, justa y transparente que expresa la voluntad soberana del pueblo. La confianza en el proceso electoral es clave para la cohesión política de una nación.
El gobernante quisqueyano también se refirió a la crisis en Haití de la cual dijo la inestabilidad en ese país genera una enorme presión sobre la seguridad de la República Dominicana por lo que reiteró que la comunidad internacional debe asumir un rol protagónico y sostenido en la estabilización de Haití.
“Esto es una necesidad estratégica para la seguridad en el Caribe. Continuaremos colaborando con la comunidad internacional para lograr este objetivo, no debemos permitir que Haití vuelva a caer en el olvido”, dijo.
Abinader agregó que otro reto de gran envergadura en la lucha por preservar la democracia es la construcción de Estados de bienestar y expuso que, por ello, su segundo mandato estará enfocado en fortalecer las condiciones a nivel regional para promover desarrollo económico sostenible.