Redacción (Agencias).- La tasa de asistencia médica al suicidio representó una de cada 20 muertes en Canadá en 2023.
Durante ese año, más de 15.000 personas recibieron la también llamada eutanasia voluntaria, lo que supone un incremento del 15,8 % en comparación con 2022, informaron las autoridades canadienses.
Así, los casos de eutanasia representan un 4,7 % de las más de 320.000 muertes que se reportaron ese año en el país norteamericano, según las cifras publicadas en el quinto informe anual del país desde que se legalizó la eutanasia en 2016.
En ese sentido, el 96 % de los casos registrados, cuya edad media era superior a los 77 años, tuvo una muerte considerada «razonablemente previsible» debido a afecciones médicas graves como el cáncer.
Aunque el número total de casos de asistencia médica al suicidio creció respecto al año anterior, el incremento fue significativamente menor que el aumento promedio del 31 % registrado en informes previos.
Una de cada 20 muertes
Según el reporte, aún es demasiado pronto para determinar las causas de esta desaceleración en la tasa de crecimiento.
Canadá es uno de los pocos países que han introducido leyes sobre muerte asistida en la última década. Otras naciones que lo han hecho son Australia, Nueva Zelanda, España y Austria.
De acuerdo con las regulaciones canadienses, las personas que la soliciten deben padecer una afección médica grave e irremediable que se encuentre en un estado avanzado o irreversible y que genere en el paciente un dolor físico extremo e incontrolable, o una condición psicológica que afecte a sus capacidades.
Por otra parte, el Gobierno canadiense ha decidido extender hasta 2027 la prohibición de la asistencia médica al suicidio para ciudadanos con enfermedades mentales.
Durante 2023 más de 15.000 personas recibieron la asistencia médica al suicidio, lo que supone un incremento del 15,8 % con respecto al año anterior.